26 julio 2013

"Ahí viene Garzón" bromeaban los compañeros del maquinista cuando un tren llegaba tarde




Los compañeros de Francisco José Garzón, el maquinista del convoy que descarriló en la noche del miércoles en Santiago de Compostela y que permanece detenido en el hospital de la capital gallega, solían comentar en broma cuando sabían del retraso de un tren: "Ahí viene Garzón".

El secretario de organización del sector ferroviario de UGT en Galicia, Ángel Rodríguez, señala que conoce a Garzón desde que ingresó en Renfe en 1982, y alude a este comentario para significar que "no era de los que corriera" sino que se destacaba por ser "muy sensato".

"No es muy sentido, quizá hasta demasiado tranquilo", añade Rodríguez, a quien le "cuesta creer que cometiera una imprudencia" por su carácter y porque "tiene experiencia como el que más", habida cuenta de que trabajaba en la línea donde se produjo el accidente desde que comenzó a operar hace año y medio.
Asimismo, recalca que su expediente es "intachable", por cuanto nunca antes había tenido ningún accidente ni había sido sancionado. "Es un hombre ejemplar", remata.

Por eso, pide que "se tomen con pinzas" sus palabras tras el accidente del miércoles en Santiago de Compostela, cuando en conversación telefónica admitió que circulaba a 190 kilómetros por hora en un tramo restringido a 80, porque en estado de shock, argumenta, "no sabes ni lo que dices".

Publicaciones sobre el Facebook de Garzón

Rodríguez lamenta que se estén "comiendo" al maquinista y que se le pretenda "satanizar" y "prejuzgar" con informaciones como la relativa a su perfil de Facebook, donde aparecen fotos de un cuentakilómetros que marca los 200 kilómetros por hora. Imágenes, que, matiza el sindicalista de UGT, "no son actuales" y se pueden corresponder con el tramo de alta velocidad del tren Alvia.

El secretario de organización del sector ferroviario de UGT en Galicia conjetura con que el accidente "no es solo un fallo humano, tuvo que haber algo más".

Desvela que ayer intentó verlo, sin éxito, en el hospital de Santiago en el que permanece ingresado y detenido, porque le dijeron que no se permitían visitas más allá de familiares cercanos, como la madre, que ha permanecido en todo momento junto al maquinista, y a directivos de Renfe.

También apunta que el conductor, que a consecuencia del accidente sufrió golpes en la cabeza, se rompió varias costillas y tiene una fisura que le afecta el pulmón, está "medio sedado", y aunque sabe que hubo víctimas mortales desconoce "el alcance exacto" de la tragedia.

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