17 junio 2013

Alemania y su complejo de liderazgo



El pasado 25 de mayo, ante una audiencia de 360 millones de personas a lo largo de todo el mundo, se celebró la final de la copa de Europa entre dos equipos alemanes. El simbolismo de este encuentro es muy significativo.  Por primera vez en la historia, esta final, tenía sello germano.

Siguiendo la paradoja futbolística, en el campo político y económico, Alemania es el país más poderoso de Europa. En poco más de 10 años, ha pasado de ser el enfermo de Europa en 1999 ( dicho por sus propios periódicos), a ser la economía más fuerte.

La tasa de desempleo germana se situa en el 5,4% ( según la OCDE), menos de la mitad de la media europea. El presupuesto nacional está equilibrado, la deuda nacional está descendiendo y los costes de financiación del país, son los más bajos de Europa. Es el principal prestamista de la eurozona, lo que implica también tener una mayor responsabilidad sobre el futuro del Euro.

La debilidad de otras economías importantes ha facilitado también el ascenso de Alemania en el ranking europeo. Así el Reino Unido, fuera del euro y distraido en debates internos a cerca de si es mejor estar dentro o fuera de la UE, ha hecho que haya perdido mucha influencia en el continente. Por su parte la distancia económica entre Francia y Alemania es mayor que nunca. La economía gala se encuentra estancada, es incompetitiva y necesita urgentemente reformas cuyo gobierno no está dispuesto a acometer por ahora.

Como resultado de todos estos factores, Alemania ha emergido como un país desproporcionadamente poderoso dentro de una UE, diseñada para que todos sus miembros tuviesen un papel equitativo.

Cada vez con más frecuencia las decisiones importantes no se toman ya en Bruselas, sino en Berlín. El mundo espera que Alemania haga uso de su hegemonía europea, y asuma la responsabilidad de tomar decisiones que garanticen la estabilidad de la UE. Pero los alemanes no están por la labor.

Europa necesita un líder capaz de hablar al mundo con una sola voz, necesita un lider claro. ¿Podría Alemania llegar a ocupar ese papel ? ¿ Cambiará Alemania de opinión en los próximos años?. La respuesta es imposible de conocerla, pero a continuación se detallan algunos hechos que influirán para que ese cambio se produzca.

En el plano "sentimental", hay dos factores a tener en cuenta para analizar la relación de Alemania con Europa:

Alemania es un país sin experiencia histórica en términos de liderazgo internacional. Durante siglos el país estuvo dividido en pequeños estados semi independientes. El país intentó dos veces ser una nación lider en Europa, la primera vez en 1871, con la formación del imperio alemán bajo el mando del Kaiser y la segunda con Hitler, el resultado en ambas ocasiones fue terrorífico. Por eso los alemanes tienen pánico a volver a ser un país dominante. De hecho ellos están más comodos con el papel de ser una Suiza grande, con un importante éxito económico, pero con una influencia política modesta.

Otro de los miedos nacionales es la hiperinflación. La desestabilidad económica que vivió el país como consecuencia de la segunda guerra mundial, fue una dura experiencia que los alemanes aún no han olvidado. Según una encuesta publicada recientemente, los alemanes tienen más miedo a la hiperinflación que a contraer un cancer.

Con la crisis europea estos dos puntos entran en conflicto. Por un lado los desequilibrios en las cuentas de algunos paises de la UE, podrían afectar a la estabilidad de la economía Alemana, emergiendo así el fantasma de la hiperinflación. Para evitar esto, Alemania debería entrar en acción y ejercer el liderazgo que su economía le otorga, sin embargo la experiencia histórica en este campo también es nefasta. ¿Cual de las dos fobias hará que Alemania se mueva?. Posiblemente la segunda.

Dejando el plano psicologico-historico a un lado. Lo cierto es que Alemania va a cambiar muy pronto. Su población es la más vieja de Europa, el número de personas en edad de trabajar se va a hundir muy pronto por causas demográficas. Esto provocará necesariamente que el país se abra a a la inmigración para poder ocupar estas vacantes y animará a las mujeres a que pasen más tiempo en el trabajo por la misma razón. De esta forma la economía y la sociedad se espera que sufra un importante cambio, que a su vez tendrá un gran impacto en la forma que tiene Alemania de mirar hacia Europa. 

De cualquier forma tal y como están las cosas, la nueva Europa que salga de la crisis, será "Made in Germany" no solo por los cambios que Alemania ya está imponiendo al resto de los paises miembros, sino por los que tendrá que tomar ella misma. 

Fuente TheEconomist


¿ Crees que Alemania asumira la responsabilidad de convertirse en lider de la UE?
  
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